Anoche tuve un sueño donde la historia y la trama no se le hubiera ocurrido ni al mejor guionista.
Soñé que venia de comprar de un supermercado con mi esposa y mi hijo pequeño. Nos perdimos y llegamos a unas calles de una barrio que conocía. A distancia de media cuadra visualizo a dos chicos y una chica con actitud sospechosa. Asumí que nos querían robar y nos pasamos de la mano derecha de la calle. Veo que a unos metros hay un salón de fiestas. Cuando intento acercarme mas al local, uno de los chicos me apunta con la mano haciendo con los dedos la forma de una pistola y me dice "No te muevas". No hago caso a su pedido y nos acercamos mas al salón de fiestas. Luego el segundo chico saca un arma de verdad y con actitud amenazante me punta. Le digo que no tenemos nada, le doy una mochila y rápidamente abro la puerta de vidrio del local y entramos los tres a salvo en donde se esta celebrando un cumpleaños de un niño.
Los delincuentes quedaron en la vereda y uno de ellos me seguía apuntando, pensé que no me dispararía viendo que había tantos testigos. Mire hacia la gente que estaba en el cumpleaños y les dije que les pedía disculpa por arruinar la fiesta, pero que me ayudaran llamando a la policía. Llamaron al instante y la policía vino de inmediato (la comisaria del barrio se encontraba a la vuelta de la esquina).
Llegaron al lugar varios móviles y redujeron a los tres jóvenes. Los hicieron pasar al local, todos esposados. Una mujer policía saco una cámara y empezó a sacar fotos del lugar y de los delincuentes. Dos de ellos se tapaban la cara y uno se mostraba como si no le importara la situación. Me acerque a ellos y me dirigí a mas testarudo, al que me apunto con el arma. Lo empece a insultar, deseándole lo peor, por poner en peligro a mi familia, me miraba de forma indiferente.
Salgo a la vereda y siento que Dios me dice que le hable de El a aquellos delincuentes que atentaron contra mi. Volví a entrar al local, ahora estaban sentados con la cabeza hacia abajo. Los dos chicos quedaron esposados, la chica fue liberada. Me acerco hacia ellos y levanto la cabeza del joven que insulte. Lo miro y le digo: "Perdonáme", me responde: "¿Por que?", le contesto: "Por humillarte de esa manera", me contesta: "Bueno". Pasaron unos segundos eternos sin que me diga otra cosa, hasta que me pregunta: "Perdoname vos también por querer matarte... yo no quiero hacer estas cosas". Se quiebra y comienza a llorar, su compañero lo mira y también se pone mal. Lo miro a los dos y les digo que vamos a pedirle perdón a Dios todos juntos haciendo una oración, ambos aceptaron y comenzaron a orar conmigo.
"Señor, te pedimos perdón por nuestros pecados, entregamos nuestras vidas a ti. Te pedimos vida eterna, que es alegría constante".
El sueño termina cuando los encuentro semanas después por la calle, los jóvenes me dijeron que le hablaron de Dios a su amiga, y que están yendo a una iglesia del barrio.
Soñé que venia de comprar de un supermercado con mi esposa y mi hijo pequeño. Nos perdimos y llegamos a unas calles de una barrio que conocía. A distancia de media cuadra visualizo a dos chicos y una chica con actitud sospechosa. Asumí que nos querían robar y nos pasamos de la mano derecha de la calle. Veo que a unos metros hay un salón de fiestas. Cuando intento acercarme mas al local, uno de los chicos me apunta con la mano haciendo con los dedos la forma de una pistola y me dice "No te muevas". No hago caso a su pedido y nos acercamos mas al salón de fiestas. Luego el segundo chico saca un arma de verdad y con actitud amenazante me punta. Le digo que no tenemos nada, le doy una mochila y rápidamente abro la puerta de vidrio del local y entramos los tres a salvo en donde se esta celebrando un cumpleaños de un niño.
Los delincuentes quedaron en la vereda y uno de ellos me seguía apuntando, pensé que no me dispararía viendo que había tantos testigos. Mire hacia la gente que estaba en el cumpleaños y les dije que les pedía disculpa por arruinar la fiesta, pero que me ayudaran llamando a la policía. Llamaron al instante y la policía vino de inmediato (la comisaria del barrio se encontraba a la vuelta de la esquina).
Llegaron al lugar varios móviles y redujeron a los tres jóvenes. Los hicieron pasar al local, todos esposados. Una mujer policía saco una cámara y empezó a sacar fotos del lugar y de los delincuentes. Dos de ellos se tapaban la cara y uno se mostraba como si no le importara la situación. Me acerque a ellos y me dirigí a mas testarudo, al que me apunto con el arma. Lo empece a insultar, deseándole lo peor, por poner en peligro a mi familia, me miraba de forma indiferente.
Salgo a la vereda y siento que Dios me dice que le hable de El a aquellos delincuentes que atentaron contra mi. Volví a entrar al local, ahora estaban sentados con la cabeza hacia abajo. Los dos chicos quedaron esposados, la chica fue liberada. Me acerco hacia ellos y levanto la cabeza del joven que insulte. Lo miro y le digo: "Perdonáme", me responde: "¿Por que?", le contesto: "Por humillarte de esa manera", me contesta: "Bueno". Pasaron unos segundos eternos sin que me diga otra cosa, hasta que me pregunta: "Perdoname vos también por querer matarte... yo no quiero hacer estas cosas". Se quiebra y comienza a llorar, su compañero lo mira y también se pone mal. Lo miro a los dos y les digo que vamos a pedirle perdón a Dios todos juntos haciendo una oración, ambos aceptaron y comenzaron a orar conmigo.
"Señor, te pedimos perdón por nuestros pecados, entregamos nuestras vidas a ti. Te pedimos vida eterna, que es alegría constante".
El sueño termina cuando los encuentro semanas después por la calle, los jóvenes me dijeron que le hablaron de Dios a su amiga, y que están yendo a una iglesia del barrio.
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