El viñador poda su vid para que produzca mas y mejor fruto.
Si la deja sin podar, sus ramas se extenderán des-proporcionalmente
y no darán fruto sino solo hojas.
Al podar las ramas, aunque sea un proceso doloroso, estás aumentan su grosor y se fortalecen, incrementando su habilidad de alimentarse del tronco principal.
Así el Padre Celestial hace con nosotros para que crezcamos
en la capacidad de alimentarnos mas de Jesús, su vid.
Debemos crecer en dependencia a Jesús, en ser mas receptivos de Su amor y gracia. Jesús es la fuente inagotable, es nuestra provisión eterna.
Si la deja sin podar, sus ramas se extenderán des-proporcionalmente
y no darán fruto sino solo hojas.
Al podar las ramas, aunque sea un proceso doloroso, estás aumentan su grosor y se fortalecen, incrementando su habilidad de alimentarse del tronco principal.
Así el Padre Celestial hace con nosotros para que crezcamos
en la capacidad de alimentarnos mas de Jesús, su vid.
Debemos crecer en dependencia a Jesús, en ser mas receptivos de Su amor y gracia. Jesús es la fuente inagotable, es nuestra provisión eterna.
Comentarios
Publicar un comentario