“Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.” (Éxodo 14.15-16)
Es asombroso el Dios que tenemos, en un momento en que la situación requiere que Moisés clame con todas sus fuerzas porque el ejército egipcio se les acercaba y los iba a tener acorralados contra el mar, el Señor le dice: ¿por qué clamas a mí? En otras palabras le dice: no es momento de orar es momento de actuar en fe. Moisés ya no hay tiempo que perder, levanta tu vara y divide el mar.
Como si fuera fácil no? Tenemos un Dios de lo imposible que le encanta ponernos a prueba para ver si creemos en su poder sobrenatural. Es una de las formas grandiosas que tiene para revelarse a nuestras vidas.
"Di la palabra y ni siervo sanara", esta declaración de fe celebro Jesús de la boca de un gentil...alguien que no conocía todos los milagros que Dios hizo a su pueblo.
Debemos discernir cuando es el momento de clamar y cuando el momento de actuar y recibir el milagro.
Nestor Jacque
Es asombroso el Dios que tenemos, en un momento en que la situación requiere que Moisés clame con todas sus fuerzas porque el ejército egipcio se les acercaba y los iba a tener acorralados contra el mar, el Señor le dice: ¿por qué clamas a mí? En otras palabras le dice: no es momento de orar es momento de actuar en fe. Moisés ya no hay tiempo que perder, levanta tu vara y divide el mar.
Como si fuera fácil no? Tenemos un Dios de lo imposible que le encanta ponernos a prueba para ver si creemos en su poder sobrenatural. Es una de las formas grandiosas que tiene para revelarse a nuestras vidas.
"Di la palabra y ni siervo sanara", esta declaración de fe celebro Jesús de la boca de un gentil...alguien que no conocía todos los milagros que Dios hizo a su pueblo.
Debemos discernir cuando es el momento de clamar y cuando el momento de actuar y recibir el milagro.
Nestor Jacque
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