Esta Biblia nos ha sido dada para que la leamos. Es un gran libro, un libro impresionante. Comencemos por el principio de la Biblia y leámosla completa, libro tras libro, desde el Génesis hasta el Apocalipsis y estudiemos el ambiente, el mensaje, y la relación que tienen cada uno de ellos con el todo. Esta será una visión como la que se contempla a través de la lente de una cámara que se acerca al objetivo y lo agranda, examinándola libro tras libro. Dicho panorama hará posible ayudarnos a entender y examinar el modelo divino de la revelación. Uno de los más poderosos e inexplicables fragmentos de evidencia sobre la verdad de la inspiración lo hallamos fijándonos en el modelo divino que encontramos en toda la Biblia. ¿Cómo puede esto explicarse aparte de Dios, que un libro tan diverso en su autoridad, escrito bajo circunstancias igualmente diversas, ofrezca un modelo tan asombroso de la verdad a menos que proceda de un autor divino? Estamos tan familiari...
El Antiguo Testamento resulta maravillosamente claro a la hora de presentar estudios de personas o de grupos que llevan una vida normal o fuera de lo normal. Cualquiera que haya hecho un curso en psicología sabe que en el texto los estudios de personas o grupos sirven para ilustrar los principios que están siendo enseñados, en términos de personas o de incidentes reales y todo el Antiguo Testamento es así. Está lleno de los más fascinantes estudios de casos que sirven de ejemplo de los principios que Dios quiere que conozcamos. Sin embargo, en algunas ocasiones se encuentran ocultos como enigmas. Si le gustan a usted los criptogramas, los crucigramas y las adivinanzas, disfrutará usted descubriendo estas verdades del Antiguo Testamento. Habrá leído usted su Biblia (al menos en sentido figurado) con el Antiguo Testamento en una mano y el Nuevo en la otra, comparándolos todo el tiempo con su mente. En ellos se encontrará usted y el estudio de su propio caso reflejado. Primera de Samuel...